El largo camino de la compañera de Tino John: "Tengo el alivio de que llegamos a juicio, ahora quisiera verdadera justicia""No me olvido nunca, el día que la auxiliar de fiscal Monge me toma la declaración (...) me dice ‘¿algo más que quieras decir?', si le digo: que se haga justicia, por favor. Era la primera vez que yo decía esa frase", relata Claudia Costa Basso, viuda de Alejandro "Tino" John (62). A días de cumplirse 4 años del operativo del GEOP que terminó con la vida del vecino del paraje Las Golondrinas, su pareja recuerda la secuencia de esa mañana. "Entraron y en 15 minutos lo mataron", relata. Costa, que se moviliza por el esclarecimiento del caso desde el primer día, dialogó con El Extremo Sur y repasó los últimos cuatro años de dilaciones judiciales, reveses y trabas. Con el cambio de fiscal la Justicia reconoció lo que ella, como testigo, afirmó desde las horas siguientes a la muerte de Tino. Tras un proceso judicial que estuvo muy cerca de cerrarse, hoy el tirador y dos comisarios están imputados y enfrentarán un juicio por jurados. Aunque Costa opina que hay una larga cadena de acción y omisión.
Alejandro "Tino" John era un reconocido vecino de Las Golondrinas. Fue asesinado en el marco de un cuestionado operativo del GEOP alrededor de las 10:40 el 27 de mayo de 2021. A pesar de que tanto el comisario de El Hoyo como el equipo especializado tenían conocimiento de sus padecimientos mentales, no aplicaron ningún protocolo y entraron violentamente, maniatando a su pareja, Claudia Costa Basso, y empeorando el estado de nerviosismo de John.
En diálogo con este medio, Claudia expresa estar inundada de emociones, especialmente al estar cerca de un nuevo aniversario de los hechos: "En estas fechas es peor, hace días que estoy luchando con los recuerdos. Es muy duro porque me agarra siempre, estuve pensando qué hacía ese día, qué pasaba ese día, es imposible cambiarlo. Hay gente que dice que el tiempo cura todo, en mi caso es al revés. Más pasa el tiempo, y más me doy cuenta la bestialidad que fue todo. Lo repentino, los proyectos rotos. Estábamos preparándonos para jubilarnos".
La violenta tradición del GEOP: la pareja de Tino John afirma que "todos los responsables pagarán"
"También recuerdo desde el minuto uno ese día que le dije a la auxiliar de fiscal Marta Monge que me tomara la declaración. Eran las 8 de la noche y me dijo ‘vení mañana querida, andá a descansar'. Y yo le dije ‘no, porque ayer fui a hacer las compras y hoy Tino está muerto. Capaz que mañana estoy muerta yo'. Y desde ese día yo no paré. Hay cosas que no me olvido nunca, que me tomo la declaración ahí en la fábrica que teníamos con Tino, había 20 personas, me filmaron, yo lloraba y contaba y al final me dijo ‘tenés que ir al hospital a hacerte curar las muñecas y la nunca', estaba lastimada por la gentileza del GEOP. Y me dice ‘¿algo más que quieras decir?', si le digo: que se haga justicia, por favor. Era la primera vez en mi vida que yo decía esa frase. Esa frase que escuché en tantos lugares, en televisión. Y me dice ‘eso no te lo puedo prometer'", continúa el relato.
El proceso judicial posterior estuvo cargado de dilaciones, sobre todo por la negativa del fiscal Carlos Díaz Mayer a abrir la investigación.
Claudia sostiene que durante varios años no tuvo "ninguna garantía": "Parto de esa noche, donde le dije que se haga justicia y de ahí no paré nunca. Ahí vinieron los viajes a Buenos Aires, los viajes a Trelew, los cambios de abogado, porque tenía un abogado y me daba cuenta que estaba arreglado con Díaz Mayer. Y, por supuesto, como siempre y nunca olvidar que los organismos de Derechos Humanos que me ayudaron y me impulsaron. Yo en mi vida había dado una entrevista. Y no sabía qué decir y me la pasaba llorando. Eso sí me acuerdo".
En este sentido, remarca el acompañamiento de Nelson Avalos, de la APDH Noroeste de Chubut; los entonces senadores Ignacio Torres y Edith Terenzi, quienes presentaron un pedido de informe en el Senado; Mariano Przybylski, director Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos, entre otros.
Además, habla del acompañamiento de la prensa patagónica y recuerda que "había un blindaje a nivel nacional, eso por (Mariano) Arcioni obviamente, que era amigo de Sergio Massa, que fue al primero al que le escribí con las campañas internacionales, la primera de Change.org, yo no paraba, y después me avivé, me di cuenta por qué venían los medios nacionales a cubrir los incendios a 100 metros de la chacra y de Tino John no se hablaba".
"Después C5N hizo una nota, a los dos meses, y pensé ‘bueno, a partir de ahora va a salir'. Y no. Cuando pasó lo de Chano, tampoco. Y seguimos y seguimos y no se abría la causa", detalla.
Crimen de Tino John: el fiscal activa la causa y podrían darle perpetua al policía Moggiano
La apertura de la causa, pero cerca de la impunidad
"Y toda la gente de Chubut presionando, los periodistas con sus notas, con sus entrevistas. Y Díaz Mayer demoró un año y medio en abrir la causa. Y cuando la abrió siguió metiendo palos en la rueda, haciendo pericias a escondidas, sin avisar a las partes. Y después para el broche de oro en noviembre dijo que pedía el sobreseimiento de Moggiano y que no imputaba a los comisarios", continúa Claudia.
La apertura de investigación se dictó recién en septiembre del 2022. En el medio, las querellas cuestionaban la participación de Díaz Mayer a cargo de la causa ya que él también había sido el fiscal que autorizó el allanamiento.
Aunque la apertura supuso un avance, en noviembre el fiscal rechazó el pedido de ampliación de la imputación a otros comisarios presentes el día del hecho y solicitó la absolución de Luis Américo Moggiano, hasta el momento único imputado, acusado de ser quien efectuó el disparo que mató a John.
En un texto de casi 50 páginas el fiscal defendió el accionar de Moggiano, argumentando que actuaba en carácter de escudero y que Tino "lo único que decía era que los iba a matar, se asomaba y disparaba". Dijo que son "milésimas de segundos para decidir disparar, y que no había otra opción" para el negociador, el Oficial Principal que acompañaba a Moggiano.
Respecto a Claudia, Díaz Mayer sostuvo que fue responsable de "entorpecer" el operativo": "Podría haber ayudado a que las cosas resultasen mejor (...) Que ella era la persona más importante en ese caso, y que ella estaba consciente de porqué se encontraban allí".
Más allá de las trabas judiciales, Claudia habla de complicidades políticas: "Ahí que se notó mucho el cambio de gobierno. No porque el Poder Ejecutivo se meta en el Judicial y en el Legislativo, sino porque había puertas abiertas, porque Arcioni y Massoni no dejaron nunca que esto se destrabe y con el diario del lunes es clarísimo que apoyaban a Díaz Mayer".
"Y ahí el procurador Jorge Miquelarena entendió que si bien no podía juzgar o hablar sobre la decisión de un fiscal, sí podía aceptar lo que solicitaba mi abogado, Alfredo Pérez Galimberti, junto con otras querellas que pedían que se imputaran los comisarios", explica Claudia.
Carlos Díaz Mayer fue apartado de la causa y en su lugar quedó el fiscal de Esquel, Martin Robertson, quien en marzo del año pasado formalizó la apertura de investigación e imputación para otros dos imputados: Cristian Soto, jefe del GEOP, y Omar Eduardo Martínez, a cargo de la Comisaría de El Hoyo.
"Y ahí empezó de nuevo, demoraron casi un año más, las defensas usaban los feriados para dilatar, recusaron a la jueza, escribiendo al Tribunal Superior de Justicia, dilatar y dilatar", agrega.
La actitud de Massoni
Una de las figuras más cuestionadas en las semanas posteriores al asesinato de John fue Federico Masssoni, entonces ministro de Seguridad de Chubut. El funcionario respaldó la versión de los oficiales y de Díaz Mayer, argumentando que el vecino era "extremadamente peligroso" y que los efectivos habían cumplido con todos los protocolos.
Previo a comparecer ante la Legislatura ante el pedido de diputados, incluso responsabilizó a la familia y la pareja por el desenlace del operativo, argumentando que "esta persona no estaba sola; estaba acompañado por su pareja y sus hijos que deberían haberse encargado de retirarle las armas o ver cómo evitaban esto".
Massoni: "Tino John era extremadamente peligroso y nos ensucian diciendo que fue un fusilamiento"
Consultada sobre su experiencia años atrás, al escuchar estos testimonios, Claudia sostiene: "yo sabía lo que había pasado y cómo era Tino. Me indignaba mucho. Un día Massoni vino a la Comarca, yo quería ir a verlo, pero mi familia no me dejó ir. Estaba acá haciendo uno de sus shows, había tomas por los incendios y vino a sacar a la gente. Quería mirarlo a la cara y decirle ‘a ver, cuénteme': Yo no tenía miedo a nada, no lo tengo".
Y resalta que estaba enfocada en pedir ayuda: "Enseguida me comuniqué con mis amigos, yo vivía en el exterior y trabajé en organismos internacionales. Y me dijeron ‘tenés que esperar a que se deniegue justicia en el país'. Yo ni siquiera sabía cómo se denegaba la justicia".
"La verdad en estos días vuelven los recuerdos a la hora exacta de cada día. Y no lo puedo evitar. Yo me pregunto por qué no me dio un balazo a mí. Pero la verdad, ante esa situación, que hoy la reviso de nuevo sin querer, pienso que me podría haber agarrado un infarto", resalta.
Claudia hoy evidencia, sin embargo, un panorama distinto al de los primeros días, cuando la postura de la Fiscalía insistía en respaldar el accionar de los efectivos: "A las pruebas me remito y lo que decía Claudia llorando, parecía que era idea mía y parecía que los demás que tenían cargos, de fiscales, ministros y gobernadores tenían la razón. Y ahora lo dijeron los letrados. Estoy orgullosa de mi abogado, estoy orgullosísima, un agradecimiento eterno porque ahora lo probaron. Ahora probaron que fue un asesinato, que fue una bestialidad, creo lo que más me duele en el alma pero el dolor lo transformo en furia y en más fuerza es saber que se podía haber evitado".
"Y fue por el error humano, por el accionar de los comisarios, por actuar rápido, por no pensar, por no importarle, por ser prepotentes, por jugar a la guerra, Tino está muerto", enfatiza.
Acción y omisión
Tras la imputación de los dos comisarios, Claudia se refirió en entrevista con este medio a una "larga cadena de acción y omisión", subrayando que deberían ser investigados todos los que participaron en el operativo.
La pareja de John sigue firme en su postura y remarca la actitud del personal del GEOP, que no se presentó cuando fueron citados por su abogado, Pérez Galimberti: "Así nomás, como diciendo, ‘No voy a ir'. Tuvieron que llevarlos requiriendo la obligación de ir. Y siempre hubo esa actitud como diciendo, ‘No va a pasar nada'".
Y aunque resalta que hoy tres de los responsables puedan estar en el banquillo de los acusados, reafirma que "hay muchos más para mí y están los de escritorio, los que despreciaron la vida de Tino desde un escritorio y bueno, ahí apelo a la justicia divina, quién sabe si no pueden caer aún todavía".
Y sigue preguntándose por qué el comisario Martínez llamó al GEOP, una unidad que generalmente acude ante situaciones de extrema complejidad que exceden las capacidades de otras fuerzas, como en la detención de delincuentes peligrosos o toma de rehenes.
"Esa chacra donde estábamos nosotros recién se la había entregado el padre que era una herencia de su mamá. Está desde el año 32 ahí, o sea, no averiguó nada. ¿Para qué llamó al GEOP, que estaba en Las Plumas? Me agarraron cuando yo subía a la escalera. Fueron 5 minutos. Rompen la puerta, entran todos con los casos y las camaritas que después se borraron. De ese detalle se olvidan", recuerda.
Y remarca que "sí han quedado audios que están en la causa, alguien me dijo que se escuchan mis gritos y se escucha lo que yo les contesté. Yo no lo puedo escuchar, no llego viva al juicio".
"Se escucha cuando llega ese señor y me arroja, yo todavía atada; me arroja y había silencio, ya había llegado la policía de El Hoyo, yo recuerdo colores, todos los de azul y los camuflados que eran del GEOP, se fueron y empezaron a subir y bajar la escalera los de azul. Así estuvieron 40 minutos hasta que llegó la auxiliar de fiscalía Monge. Y yo atada. Y llegó ese señor, me arrojó un papel en la mesa y me dijo ‘esta es la orden de allanamiento, yo le dije ¿usted me está tomando el pelo a mí?, y me dice, ‘¿me das un nombre y la clave de Wi-Fi?'. Muy grotesco. Yo no le pienso decir nada si usted no me dice dónde está Tino, le decía. Yo todavía no sabía que Tino estaba muerto", continúa.
Claudia se enteró de la muerte de su pareja a través de un walkie-talkie de uno de los efectivos donde alguien decía "hay que confirmar la muerte": "Lo mataron en 15 minutos, entraron, lo mataron y se fueron. Y a mí me tuvieron ahí 40 minutos".
Las expectativas del juicio
Luego de una audiencia clave en el caso que tomó varias jornadas, el juez Luis Ennis resolvió la elevación a juicio para los tres imputados. Moggiano quedó imputado por homicidio agravado en condición de funcionario policial. A Cristian Soto y Omar Martínez se les atribuye el delito de homicidio culposo, desobediencia e incumplimiento de los deberes de funcionario público. El proceso será unificado y a través de un juicio por jurados.
Aunque dice que no se siente "conforme", Claudia expresó que tiene "el alivio de haber llegado hasta acá, de poder llegar a un juicio. Me da vergüenza ajena todo esto, conociendo que no soy la única, porque cuando me reuní en Diputados con familiares de víctimas en todo el país, vi el mismo modus operandi, algunos casos los cajonean, otros siguen", agrega.
Y enfatiza: "Es terrible que esto se llame justicia en este país, tengo el alivio de que llegamos a juicio. Ahora quisiera que haya verdadera justicia y que sea ejemplar. Tristemente para mí, Tino físicamente no vuelve. La justicia verdadera sería que Tino resucite. Pero bueno, que toda esta gente pague con lo máximo que plantea nuestro Código Penal. No sé cómo no me morí ni ese día ni en el camino".
"Yo creo que por eso ahora tengo otra perspectiva de la bestialidad porque en ese momento como que no pensaba y yo pidiendo ayuda acá, en el exterior, en Buenos Aires, por todos lados. Y ojalá que sea ejemplar. Ojalá que sea ejemplar porque no puede ser los que estamos rotos con una vida desfasada para siempre tener que andar rogando justicia", agrega.
Según se conoció este viernes, el juicio por jurados se desarrollará del 16 al 23 de septiembre en Lago Puelo.
"Yo tendría que haberme quedado tranquila con el primer abogado y que a los dos meses se abriera la causa y en seis meses se elevara a juicio", concluye Claudia, lejos del largo camino judicial que debió atravesar y que a cuatro años de la muerte de Tino John todavía tiene pendiente su resolución.
"No me olvido nunca, el día que la auxiliar de fiscal Monge me toma la declaración (...) me dice ‘¿algo más que quieras decir?', si le digo: que se haga justicia, por favor. Era la primera vez que yo decía esa frase", relata Claudia Costa Basso, viuda de Alejandro "Tino" John (62). A días de cumplirse 4 años del operativo del GEOP que terminó con la vida del vecino del paraje Las Golondrinas, su pareja recuerda la secuencia de esa mañana. "Entraron y en 15 minutos lo mataron", relata. Costa, que se moviliza por el esclarecimiento del caso desde el primer día, dialogó con El Extremo Sur y repasó los últimos cuatro años de dilaciones judiciales, reveses y trabas. Con el cambio de fiscal la Justicia reconoció lo que ella, como testigo, afirmó desde las horas siguientes a la muerte de Tino. Tras un proceso judicial que estuvo muy cerca de cerrarse, hoy el tirador y dos comisarios están imputados y enfrentarán un juicio por jurados. Aunque Costa opina que hay una larga cadena de acción y omisión.
Alejandro "Tino" John era un reconocido vecino de Las Golondrinas. Fue asesinado en el marco de un cuestionado operativo del GEOP alrededor de las 10:40 el 27 de mayo de 2021. A pesar de que tanto el comisario de El Hoyo como el equipo especializado tenían conocimiento de sus padecimientos mentales, no aplicaron ningún protocolo y entraron violentamente, maniatando a su pareja, Claudia Costa Basso, y empeorando el estado de nerviosismo de John.
En diálogo con este medio, Claudia expresa estar inundada de emociones, especialmente al estar cerca de un nuevo aniversario de los hechos: "En estas fechas es peor, hace días que estoy luchando con los recuerdos. Es muy duro porque me agarra siempre, estuve pensando qué hacía ese día, qué pasaba ese día, es imposible cambiarlo. Hay gente que dice que el tiempo cura todo, en mi caso es al revés. Más pasa el tiempo, y más me doy cuenta la bestialidad que fue todo. Lo repentino, los proyectos rotos. Estábamos preparándonos para jubilarnos".
La violenta tradición del GEOP: la pareja de Tino John afirma que "todos los responsables pagarán"
"También recuerdo desde el minuto uno ese día que le dije a la auxiliar de fiscal Marta Monge que me tomara la declaración. Eran las 8 de la noche y me dijo ‘vení mañana querida, andá a descansar'. Y yo le dije ‘no, porque ayer fui a hacer las compras y hoy Tino está muerto. Capaz que mañana estoy muerta yo'. Y desde ese día yo no paré. Hay cosas que no me olvido nunca, que me tomo la declaración ahí en la fábrica que teníamos con Tino, había 20 personas, me filmaron, yo lloraba y contaba y al final me dijo ‘tenés que ir al hospital a hacerte curar las muñecas y la nunca', estaba lastimada por la gentileza del GEOP. Y me dice ‘¿algo más que quieras decir?', si le digo: que se haga justicia, por favor. Era la primera vez en mi vida que yo decía esa frase. Esa frase que escuché en tantos lugares, en televisión. Y me dice ‘eso no te lo puedo prometer'", continúa el relato.
El proceso judicial posterior estuvo cargado de dilaciones, sobre todo por la negativa del fiscal Carlos Díaz Mayer a abrir la investigación.
Claudia sostiene que durante varios años no tuvo "ninguna garantía": "Parto de esa noche, donde le dije que se haga justicia y de ahí no paré nunca. Ahí vinieron los viajes a Buenos Aires, los viajes a Trelew, los cambios de abogado, porque tenía un abogado y me daba cuenta que estaba arreglado con Díaz Mayer. Y, por supuesto, como siempre y nunca olvidar que los organismos de Derechos Humanos que me ayudaron y me impulsaron. Yo en mi vida había dado una entrevista. Y no sabía qué decir y me la pasaba llorando. Eso sí me acuerdo".
En este sentido, remarca el acompañamiento de Nelson Avalos, de la APDH Noroeste de Chubut; los entonces senadores Ignacio Torres y Edith Terenzi, quienes presentaron un pedido de informe en el Senado; Mariano Przybylski, director Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos, entre otros.
Además, habla del acompañamiento de la prensa patagónica y recuerda que "había un blindaje a nivel nacional, eso por (Mariano) Arcioni obviamente, que era amigo de Sergio Massa, que fue al primero al que le escribí con las campañas internacionales, la primera de Change.org, yo no paraba, y después me avivé, me di cuenta por qué venían los medios nacionales a cubrir los incendios a 100 metros de la chacra y de Tino John no se hablaba".
"Después C5N hizo una nota, a los dos meses, y pensé ‘bueno, a partir de ahora va a salir'. Y no. Cuando pasó lo de Chano, tampoco. Y seguimos y seguimos y no se abría la causa", detalla.
Crimen de Tino John: el fiscal activa la causa y podrían darle perpetua al policía Moggiano
La apertura de la causa, pero cerca de la impunidad
"Y toda la gente de Chubut presionando, los periodistas con sus notas, con sus entrevistas. Y Díaz Mayer demoró un año y medio en abrir la causa. Y cuando la abrió siguió metiendo palos en la rueda, haciendo pericias a escondidas, sin avisar a las partes. Y después para el broche de oro en noviembre dijo que pedía el sobreseimiento de Moggiano y que no imputaba a los comisarios", continúa Claudia.
La apertura de investigación se dictó recién en septiembre del 2022. En el medio, las querellas cuestionaban la participación de Díaz Mayer a cargo de la causa ya que él también había sido el fiscal que autorizó el allanamiento.
Aunque la apertura supuso un avance, en noviembre el fiscal rechazó el pedido de ampliación de la imputación a otros comisarios presentes el día del hecho y solicitó la absolución de Luis Américo Moggiano, hasta el momento único imputado, acusado de ser quien efectuó el disparo que mató a John.
En un texto de casi 50 páginas el fiscal defendió el accionar de Moggiano, argumentando que actuaba en carácter de escudero y que Tino "lo único que decía era que los iba a matar, se asomaba y disparaba". Dijo que son "milésimas de segundos para decidir disparar, y que no había otra opción" para el negociador, el Oficial Principal que acompañaba a Moggiano.
Respecto a Claudia, Díaz Mayer sostuvo que fue responsable de "entorpecer" el operativo": "Podría haber ayudado a que las cosas resultasen mejor (...) Que ella era la persona más importante en ese caso, y que ella estaba consciente de porqué se encontraban allí".
Más allá de las trabas judiciales, Claudia habla de complicidades políticas: "Ahí que se notó mucho el cambio de gobierno. No porque el Poder Ejecutivo se meta en el Judicial y en el Legislativo, sino porque había puertas abiertas, porque Arcioni y Massoni no dejaron nunca que esto se destrabe y con el diario del lunes es clarísimo que apoyaban a Díaz Mayer".
"Y ahí el procurador Jorge Miquelarena entendió que si bien no podía juzgar o hablar sobre la decisión de un fiscal, sí podía aceptar lo que solicitaba mi abogado, Alfredo Pérez Galimberti, junto con otras querellas que pedían que se imputaran los comisarios", explica Claudia.
Carlos Díaz Mayer fue apartado de la causa y en su lugar quedó el fiscal de Esquel, Martin Robertson, quien en marzo del año pasado formalizó la apertura de investigación e imputación para otros dos imputados: Cristian Soto, jefe del GEOP, y Omar Eduardo Martínez, a cargo de la Comisaría de El Hoyo.
"Y ahí empezó de nuevo, demoraron casi un año más, las defensas usaban los feriados para dilatar, recusaron a la jueza, escribiendo al Tribunal Superior de Justicia, dilatar y dilatar", agrega.
La actitud de Massoni
Una de las figuras más cuestionadas en las semanas posteriores al asesinato de John fue Federico Masssoni, entonces ministro de Seguridad de Chubut. El funcionario respaldó la versión de los oficiales y de Díaz Mayer, argumentando que el vecino era "extremadamente peligroso" y que los efectivos habían cumplido con todos los protocolos.
Previo a comparecer ante la Legislatura ante el pedido de diputados, incluso responsabilizó a la familia y la pareja por el desenlace del operativo, argumentando que "esta persona no estaba sola; estaba acompañado por su pareja y sus hijos que deberían haberse encargado de retirarle las armas o ver cómo evitaban esto".
Massoni: "Tino John era extremadamente peligroso y nos ensucian diciendo que fue un fusilamiento"
Consultada sobre su experiencia años atrás, al escuchar estos testimonios, Claudia sostiene: "yo sabía lo que había pasado y cómo era Tino. Me indignaba mucho. Un día Massoni vino a la Comarca, yo quería ir a verlo, pero mi familia no me dejó ir. Estaba acá haciendo uno de sus shows, había tomas por los incendios y vino a sacar a la gente. Quería mirarlo a la cara y decirle ‘a ver, cuénteme': Yo no tenía miedo a nada, no lo tengo".
Y resalta que estaba enfocada en pedir ayuda: "Enseguida me comuniqué con mis amigos, yo vivía en el exterior y trabajé en organismos internacionales. Y me dijeron ‘tenés que esperar a que se deniegue justicia en el país'. Yo ni siquiera sabía cómo se denegaba la justicia".
"La verdad en estos días vuelven los recuerdos a la hora exacta de cada día. Y no lo puedo evitar. Yo me pregunto por qué no me dio un balazo a mí. Pero la verdad, ante esa situación, que hoy la reviso de nuevo sin querer, pienso que me podría haber agarrado un infarto", resalta.
Claudia hoy evidencia, sin embargo, un panorama distinto al de los primeros días, cuando la postura de la Fiscalía insistía en respaldar el accionar de los efectivos: "A las pruebas me remito y lo que decía Claudia llorando, parecía que era idea mía y parecía que los demás que tenían cargos, de fiscales, ministros y gobernadores tenían la razón. Y ahora lo dijeron los letrados. Estoy orgullosa de mi abogado, estoy orgullosísima, un agradecimiento eterno porque ahora lo probaron. Ahora probaron que fue un asesinato, que fue una bestialidad, creo lo que más me duele en el alma pero el dolor lo transformo en furia y en más fuerza es saber que se podía haber evitado".
"Y fue por el error humano, por el accionar de los comisarios, por actuar rápido, por no pensar, por no importarle, por ser prepotentes, por jugar a la guerra, Tino está muerto", enfatiza.
Acción y omisión
Tras la imputación de los dos comisarios, Claudia se refirió en entrevista con este medio a una "larga cadena de acción y omisión", subrayando que deberían ser investigados todos los que participaron en el operativo.
La pareja de John sigue firme en su postura y remarca la actitud del personal del GEOP, que no se presentó cuando fueron citados por su abogado, Pérez Galimberti: "Así nomás, como diciendo, ‘No voy a ir'. Tuvieron que llevarlos requiriendo la obligación de ir. Y siempre hubo esa actitud como diciendo, ‘No va a pasar nada'".
Y aunque resalta que hoy tres de los responsables puedan estar en el banquillo de los acusados, reafirma que "hay muchos más para mí y están los de escritorio, los que despreciaron la vida de Tino desde un escritorio y bueno, ahí apelo a la justicia divina, quién sabe si no pueden caer aún todavía".
Y sigue preguntándose por qué el comisario Martínez llamó al GEOP, una unidad que generalmente acude ante situaciones de extrema complejidad que exceden las capacidades de otras fuerzas, como en la detención de delincuentes peligrosos o toma de rehenes.
"Esa chacra donde estábamos nosotros recién se la había entregado el padre que era una herencia de su mamá. Está desde el año 32 ahí, o sea, no averiguó nada. ¿Para qué llamó al GEOP, que estaba en Las Plumas? Me agarraron cuando yo subía a la escalera. Fueron 5 minutos. Rompen la puerta, entran todos con los casos y las camaritas que después se borraron. De ese detalle se olvidan", recuerda.
Y remarca que "sí han quedado audios que están en la causa, alguien me dijo que se escuchan mis gritos y se escucha lo que yo les contesté. Yo no lo puedo escuchar, no llego viva al juicio".
"Se escucha cuando llega ese señor y me arroja, yo todavía atada; me arroja y había silencio, ya había llegado la policía de El Hoyo, yo recuerdo colores, todos los de azul y los camuflados que eran del GEOP, se fueron y empezaron a subir y bajar la escalera los de azul. Así estuvieron 40 minutos hasta que llegó la auxiliar de fiscalía Monge. Y yo atada. Y llegó ese señor, me arrojó un papel en la mesa y me dijo ‘esta es la orden de allanamiento, yo le dije ¿usted me está tomando el pelo a mí?, y me dice, ‘¿me das un nombre y la clave de Wi-Fi?'. Muy grotesco. Yo no le pienso decir nada si usted no me dice dónde está Tino, le decía. Yo todavía no sabía que Tino estaba muerto", continúa.
Claudia se enteró de la muerte de su pareja a través de un walkie-talkie de uno de los efectivos donde alguien decía "hay que confirmar la muerte": "Lo mataron en 15 minutos, entraron, lo mataron y se fueron. Y a mí me tuvieron ahí 40 minutos".
Las expectativas del juicio
Luego de una audiencia clave en el caso que tomó varias jornadas, el juez Luis Ennis resolvió la elevación a juicio para los tres imputados. Moggiano quedó imputado por homicidio agravado en condición de funcionario policial. A Cristian Soto y Omar Martínez se les atribuye el delito de homicidio culposo, desobediencia e incumplimiento de los deberes de funcionario público. El proceso será unificado y a través de un juicio por jurados.
Aunque dice que no se siente "conforme", Claudia expresó que tiene "el alivio de haber llegado hasta acá, de poder llegar a un juicio. Me da vergüenza ajena todo esto, conociendo que no soy la única, porque cuando me reuní en Diputados con familiares de víctimas en todo el país, vi el mismo modus operandi, algunos casos los cajonean, otros siguen", agrega.
Y enfatiza: "Es terrible que esto se llame justicia en este país, tengo el alivio de que llegamos a juicio. Ahora quisiera que haya verdadera justicia y que sea ejemplar. Tristemente para mí, Tino físicamente no vuelve. La justicia verdadera sería que Tino resucite. Pero bueno, que toda esta gente pague con lo máximo que plantea nuestro Código Penal. No sé cómo no me morí ni ese día ni en el camino".
"Yo creo que por eso ahora tengo otra perspectiva de la bestialidad porque en ese momento como que no pensaba y yo pidiendo ayuda acá, en el exterior, en Buenos Aires, por todos lados. Y ojalá que sea ejemplar. Ojalá que sea ejemplar porque no puede ser los que estamos rotos con una vida desfasada para siempre tener que andar rogando justicia", agrega.
Según se conoció este viernes, el juicio por jurados se desarrollará del 16 al 23 de septiembre en Lago Puelo.
"Yo tendría que haberme quedado tranquila con el primer abogado y que a los dos meses se abriera la causa y en seis meses se elevara a juicio", concluye Claudia, lejos del largo camino judicial que debió atravesar y que a cuatro años de la muerte de Tino John todavía tiene pendiente su resolución.